viernes, 14 de agosto de 2015

Del libro "De qué hablo cuando hablo de correr"- Haruki Murakami



Murakami reflexiona en este libro sobre la influencia que correr ha ejercido en su vida y en su obra, comparando por momentos el correr con el escribir, ya que esta última también resulta para él una actividad física y agotadora. En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr.

La verdad se trata de uno de esos libros que  recomendarías a todo el mundo, prefiero ser prudente porque no sé si le gustaría igual a alguien que no tenga correr entre sus prioridades. Ahora bien, si te gusta correr o te gusta escribir, creo que este libro te encontrará en el momento adecuado. 




 “Y es que las carreras de larga distancia han ido educando y formando (en mayor o menor medida, para bien o para mal) a esta persona que soy yo ahora. Así que presumo que, en adelante y mientras me sea posible, tendré que seguir viviendo y sumando años junto a todo lo que tenga que ver con ellas. Supongo que ésa es también una (y no pretendo...”






“Es muchísimo mejor vivir diez años de vida con intensidad y perseverando en un firme objetivo, que vivir esos diez años de un modo vacuo y disperso. Y yo pienso que correr me ayuda a conseguirlo. Ir consumiéndose a uno mismo, con cierta eficiencia y dentro de las limitaciones que nos han sido impuestas a cada uno, es la esencia del correr"







“Así es la escuela. Lo más importante que aprendemos en ella es que las cosas más importantes no se pueden aprender allí"










"La mayoría de los corredores están motivados por un objetivo individual, un tiempo al que batir. Si puede batirlo, un corredor sentirá que ha cumplido su objetivo... incluso si no lo consigue, mientras tenga la satisfacción de haberlo hecho lo mejor posible, y posiblemente, de haber descubierto algo nuevo de si mismo en el proceso, eso en si mismo ya es un premio"



"Mi tiempo, mi puesto, todo eso es secundario. Para un corredor como yo, lo realmente importante es alcanzar el objetivo que me marqué a mí mismo, bajo mi propia voluntad. Doy todo lo que tengo, aguanto todo lo que puedo aguantar, y soy capaz, a mi propia manera, de acabar satisfecho. De los fracasos y las alegrías soy capaz de obtener una lección concreta"